Normalmente todas las queserías suelen elaborar sus propios quesos frescos, la técnica es fácil, versátil, en cuanto al método por ejemplo casi todas pasteurizan, aunque entiendo yo que si cumplen con los criterios microbiológicos con respecto a la leche cruda (Reglamento nº 853/2004, 852/2004 y 2073/2005) podrán elaborar también sin pasteurizar, más claro y resumido en la web de Red de Queserías; Los yogures si es de obligado cumplimiento pasteurizar la leche (R.D. 271/2014, de 11 de abril). Sobre recetas para elaborar queso fresco y posibilidades con el suero, lo dejé editado ente post: "Quesos caseros frescos, reglamentación, consejos, ideas...".
Como quesos frescos-blancos conocidos a nivel nacional tenemos el Queso Cebreiro que tiene D.O.P, al igual que el Queso Fresco de Murcia, el de Las Garmillas en Cantabria, el fresco Castellano de Burgos, el Blanquet y la Nucia por Valencia o el Mató y Recuit por Catalunya. Atendiendo a la técnica tenemos por otros paises queseros los quesos frescos de pasta hilada como el Mozzarella y Burrata de Italia, el Fetta griego, el queso Quarck o Speisequarck de Alemania, el Petit Suisse de Francia o el Cotagge de EEUU.
"Mató de Montserrat", el tradicional se hace con leche de cabra e hierbacuajo casero, aunque actualmente hoy día también los hay de vaca, oveja, y mezcla con diferentes coagulantes, algunos por precipitación a fuego alto y lo normal como yo hoy cuajar a temperaturas entre 32-35ºC., cortar y al molde que desuere por su propio peso. Probablemente la esencia de cardo que he utilizado haya perdido fuerza por la débil cuajada, demasiado blanda, a pesar de darle más calor, mejor que desuere en este caso en tela y recoger un Mató untuoso que podremos llevar a molde o bien tal cual está empezar a degustar, o tal vez mezclar con numerosos productos tanto dulces como salados, picantes, ácidos, etc. |
Del suero resultante podremos elaborar lo que se conoce por "queso de suero", requesón o ricotta por otros lares (Codex para el suero) que perfectamente encajan en la categoría de quesos frescos-blandos-blancos. Se entiende por queso de suero los productos sólidos, semisólidos o blandos obtenidos principalmente por medio de uno de los siguientes procesos: (1) la concentración de suero y el moldeo del suero concentrado; (2) la coagulación térmica del suero con la adición de ácido o sin ella. En todos los casos, el suero puede ser preconcentrado con anterioridad a una ulterior concentración del suero o coagulación de sus proteínas. El proceso puede también incluir la adición de leche, nata (crema) u otras materias primas de origen lácteo anteriormente a la concentración o coagulación, o con posterioridad a las mismas. La proporción de proteína de suero a caseína en el producto obtenido por medio de la coagulación del suero deberá ser claramente más alta que la de la leche. El producto obtenido por medio de la coagulación del suero podrá estar madurado o sin madurar. El suero ideal y de más rendimiento sería el suero de elaborar con leche cruda, más si durante el proceso usamos la coagulación enzimática de origen animal.
Para elaborar un crujiente de miel: Mezclar 250 gr. azúcar mejor glass, 80-100 gr. harina, 80-100 gr. mantequilla, mezclar, la ralladura y zumo de 2 limones y un poco de jengibre, extender en silpat o papel de horno y hornear a 180ºC. hasta que esté dorado, antes en alguno añadir semillas, granos de almendra, etc., estando templado podremos cortar y dar formas, de canelón, cestillo, cuadrado, redondo, etc. Para una crema sencilla de limón (más posibilidades en el blog amigo: GastroSiberiaEx) al baño maria, mezclar 100 gr. de azúcar con 3 yemas, que monten y leven, añadir el zumo y ralladura de 1 limón, mover-batir, podremos añadir ahora o en templado 120 gr. de mantequilla en pomada, por otro lado batir las claras de 3 huevos y envolver con la mezcla de yemas, azúcar, mantequilla y limón, a recipiente y frío para que cuaje-solidifique. |
Los quesos frescos son posibles por coagulación ácida, la ayuda de cultivos (igual que el yogur, Lactobacillus bulgaris, Lactococcus lactis y Thermophilus, normalmente) y algo de coagulante, que garantizan el rendimiento, estos quesos digamos mixtos con predominio ácido, suelen tardar en coagular, en cambio si usamos cuajos o enzimas proteolíticas según fuerza, podremos acortar el proceso creando otro tipo de queso, si pasterizamos se aconseja añadir cloruro cálcico para restablecer las sales perdidas (con los de oveja no sería tan necesario) luego cortar en trozos grandes ya que quedará más cremosos (algunos no se cortan y se va depositando la cuajada en la encella), dejar reposar, y si está muy blanda calentar unos grados y mover suavemente, se podría salar ahora disuelto con un poco de suero o bien en otra etapa, luego una vez vamos rellenando el molde y al cabo de dos-tres horas, guardar en frío, voltear y pasadas unas 20 horas se podrá consumir, como vemos no se suele prensar, aunque esto depende del quesero.
Según R. Scott "Fabricación de queso", las ancestrales tribus del Oriente Medio dependieron de fermentaciones naturales para producir leches fermentadas (yogur, kéfir) la separación del suero líquido de la leche así coagulaba, daba una cuajada, es decir, un queso láctico blando... pueden diferenciarse los tipos de cuajo siguiente: 1.- Cuajadas precipitadas, que pueden subdividirse en: Cuajadas precipitadas por sal y cuajadas precipitadas con ácido. 2.- Cuajadas enzimáticamente coaguladas.
En el Real Decreto 1113/2006, de 29 de septiembre, por el que se aprueban las normas de calidad para quesos y quesos fundidos, en el Anexo I nos recuerda la definición de queso: "Se entiende por queso el producto fresco o madurado, sólido o semisólido, obtenido de la leche, de la leche total o parcialmente desnatada, de la nata, del suero de mantequilla o de una mezcla de algunos o de todos estos productos, coagulados total o parcialmente por la acción del cuajo u otros coagulantes apropiados, antes del desuerado o después de la eliminación parcial de la parte acuosa, con o sin hidrólisis previa de la lactosa, siempre que la relación entre la caseína y las proteínas séricas sea igual o superior a la de la leche". También nos apunta que atendiendo a su maduración, los quesos se denominarán de la siguiente forma: Queso fresco: es el que está dispuesto para el consumo al finalizar el proceso de fabricación. Queso blanco pasterizado: es aquel queso fresco en el que el coágulo obtenido se somete a un proceso de pasterización, quedando dispuesto para el consumo al finalizar su proceso de fabricación. Quesos madurados, que según peso y días pueden ser tiernos, semicurado, curados, viejos y añejos. Y por último los Quesos con mohos.
Por otro lado la posibilidad de comercializar leche cruda para consumo directo exige que el operador económico cumpla las condiciones fijadas en el Reglamento (CE) nº 852/2004 y Reglamento (CE) nº 853/2004 (Aecosan).
Los quesos frescos, son los ideales para todos, para comer solo por su saludable bienestar, también como cuando hablamos de cocina quesera, tanto si lo elaboras tú, -que como recomendación siempre será la opción ideal- como si lo compras para trabajarlo en cocina, estando la cuajada algo desuerada, da juego para combinarlos con distintos sabores, dejo muestra en este post sobre lo divino y humano de las posibilidades con "Quesos homeopáticos". Por otro lado el queso fresco marida bien con vinos blancos jóvenes, claretes suaves o con aguja fina, las sidras, cavas, cervezas ligeras, incluidas las tostadas, buenos cócteles de tarde, zumos frutales, como en realidad este tipo de queso hay que tomarlo fresquito... el queso blanco combina perfectamente con unos granizados o batidos de trufa, de limón, de manzana, también en contraste con bebidas calientes como algún té concreto, con la menta, manzanilla, albahaca, aquí la combinación no tiene muros ni fronteras, la imaginación corre a cargo de todos, de nuestros gustos, de nuestras preferencias, de nuestras ganas de conocer y hacer nuestras propias pruebas y combinaciones, sobre gustos... Sigue la lista abierta para tod@s. Como aportación propongo quesos frescos con sabores, leches infusionadas con nuevos y diferentes sabores (bastante competencia nos hacen ya las mal llamadas leches vegetales) y por que no también en colores, ahí lo dejo...
Hasta la próxima, salud para todos. Miguel A. Frías
Para elaborar unos velos-raviolis, perlas y gelatinas-chucherías de miel: calentamos unos 250 gr. de agua con los mismos de miel, estando hirviendo añadimos 4gr. de agar-agar y estando templado unas cuatro hojas pequeñas de gelatina, esparcimos por un plato llano para recortar los velos, otros a moldes untados con grasa (para que despegue mejor) y el resto a un biberón para desde cierta altura dejar caer gotas sobre oil-aceite muy frío, donde se conservarán hasta su uso, a esta técnica se le llama esferificación inversa. Para unas Migas dulces, partimos como las tradicionales extremeñas con pan candeal del día anterior, muy picado con algo de aceite, yo de sésamo y oliva, un poco de sal, mojamos con algún oloroso, yo licor de bellota, que se tuesten y sequen, luego un par de cucharadas de miel extremeña, unas pasas rubias y membrillo picado. Como fondo para acompañar una merienda-cena con nuestro Mató, este conjunto nos aportará los nutrientes necesarios y "ligeros" para nuestra dieta mediterránea. |
Los quesos frescos, son los ideales para todos, para comer solo por su saludable bienestar, también como cuando hablamos de cocina quesera, tanto si lo elaboras tú, -que como recomendación siempre será la opción ideal- como si lo compras para trabajarlo en cocina, estando la cuajada algo desuerada, da juego para combinarlos con distintos sabores, dejo muestra en este post sobre lo divino y humano de las posibilidades con "Quesos homeopáticos". Por otro lado el queso fresco marida bien con vinos blancos jóvenes, claretes suaves o con aguja fina, las sidras, cavas, cervezas ligeras, incluidas las tostadas, buenos cócteles de tarde, zumos frutales, como en realidad este tipo de queso hay que tomarlo fresquito... el queso blanco combina perfectamente con unos granizados o batidos de trufa, de limón, de manzana, también en contraste con bebidas calientes como algún té concreto, con la menta, manzanilla, albahaca, aquí la combinación no tiene muros ni fronteras, la imaginación corre a cargo de todos, de nuestros gustos, de nuestras preferencias, de nuestras ganas de conocer y hacer nuestras propias pruebas y combinaciones, sobre gustos... Sigue la lista abierta para tod@s. Como aportación propongo quesos frescos con sabores, leches infusionadas con nuevos y diferentes sabores (bastante competencia nos hacen ya las mal llamadas leches vegetales) y por que no también en colores, ahí lo dejo...
Hasta la próxima, salud para todos. Miguel A. Frías
Me encanta esta pagina sus fotos su contenido, es magnifica, solo me queda Felicitar al autor.
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