Escudo-cruz orden de Calatrava. |
Ingredientes:
- 300gr. de harina normal, floja, repostería, etc.
- 300 ml. de agua o leche ( o mezcla de ellas, solas o aromatizadas con anisetes, cáscaras secas, canela, vainilla, etc. ).
- 6 huevos grandes.
- pizca de sal y azúcar.
- Miel y/o azúcar-canela.
- Aceite para freír aromatizado ( cáscaras secas ) y molde de flor.
- Opcional para acompañar nuestro postre de flores fritas, liofilizados Tradíssimo, fresón, pétalos de caléndula, hojas de hierbabuena, confitura de moras, helado de merengue, chocolate líquido, etc.
Elaboración y Consejos:
Vamos a seguir unas normas-consejos razonadas, el resultado final debe de quedar más bien líquido, además del reposo inicial, conforme las vamos elaborando, entre el tiempo y el molde caliente, que introducimos una y otra vez, se vuelve espesa, luego trucos como añadir líquidos o si reservamos un poco de la mezcla inicial mejor para volver a tener la masa +/- líquida; se podría hacer y en numerosas recetas así lo llevan, sin leche, para que los intolerantes a la lactosa puedan disfrutar este dulce-postre tradicional.
En bol grande batimos ligeramente los huevos con el azúcar y la sal, añadimos los líquidos ya enriquecido, unificamos, (podríamos retirar 1/2 vasito, por si durante la elaboración se nos espesa demasiado ) y empezamos a echar harina tamizada, batir constantemente, tiene que quedar algo líquida, colar y reposo en el frigorífico al menos 1/2 hora. Por otra parte calentamos ligeramente el aceite con las cáscaras, enriquecemos y equilibramos la posible acidez del aceite.
Las normas, ( aquí coincidimos todos ) con el aceite algo más caliente, 145º-155ºC, sería lo suyo, introducimos por completo el molde de flor en el aceite varios minutos, sacamos, escurrimos siempre el exceso de aceite, y volvemos a bañarlo pero en la mezcla, hasta algo más de la mitad del molde de flor, sin llegar hasta arriba, volvemos al aceite y con movimientos de muñeca y de arriba a abajo, podremos soltar el molde y dejar a la flor freirse, ayudamos con paleta o damos la vuelta, el tema va rápido y se doran enseguida, el molde siempre en el aceite caliente, detalle a tener en cuenta, sacamos las flores a papel secante y más tarde o si nos ayudan hacerlo en caliente, napar-rebozar tradicionalmente o a gusto del personal, duran unos tres días, no llevan conservantes, en caja de cartón y sales de conservación, tal vez aguante el crujiente más tiempo.
Dejar constancia para el recuerdo del que me vendió el "hierro", molde de flor, los fabricantes son de Burgos, pero me los vendió en estas fechas de febrero del 2015, unos comerciantes de la calle imperial 12 de Madrid, detrás de la plaza mayor, entre tiendas-comercios de toldos, sombreros y telas, así se anuncian " Gran hojalatería ", desde hace más de 50 años como aseguró y que están a punto de cerrar por las nuevas tarifas comunitarias y por que les queda nada para jubilarse, tienen ya poco, pero algún material de matanza, cosas poco vistas ( antiguallas ) para la repostería, y hostelería en general, aceptó mi curiosidad ( también influenciada por que iba poniendo cositas encima del mostrador para comprar ), hablamos... y dejo para el recuerdo de como se puede afinar más a la hora de comprar, esta pieza de flor tiene dos versiones, el mango recto y ligero, incluso con unión para que al girar lo haga consentido y la otra que me convenció más, fue que el mango lo tiene ladeado, a lo que él, apostilló "para que no te quemes mucho con el aceite", la compré.
En bol grande batimos ligeramente los huevos con el azúcar y la sal, añadimos los líquidos ya enriquecido, unificamos, (podríamos retirar 1/2 vasito, por si durante la elaboración se nos espesa demasiado ) y empezamos a echar harina tamizada, batir constantemente, tiene que quedar algo líquida, colar y reposo en el frigorífico al menos 1/2 hora. Por otra parte calentamos ligeramente el aceite con las cáscaras, enriquecemos y equilibramos la posible acidez del aceite.
Las normas, ( aquí coincidimos todos ) con el aceite algo más caliente, 145º-155ºC, sería lo suyo, introducimos por completo el molde de flor en el aceite varios minutos, sacamos, escurrimos siempre el exceso de aceite, y volvemos a bañarlo pero en la mezcla, hasta algo más de la mitad del molde de flor, sin llegar hasta arriba, volvemos al aceite y con movimientos de muñeca y de arriba a abajo, podremos soltar el molde y dejar a la flor freirse, ayudamos con paleta o damos la vuelta, el tema va rápido y se doran enseguida, el molde siempre en el aceite caliente, detalle a tener en cuenta, sacamos las flores a papel secante y más tarde o si nos ayudan hacerlo en caliente, napar-rebozar tradicionalmente o a gusto del personal, duran unos tres días, no llevan conservantes, en caja de cartón y sales de conservación, tal vez aguante el crujiente más tiempo.
Dejar constancia para el recuerdo del que me vendió el "hierro", molde de flor, los fabricantes son de Burgos, pero me los vendió en estas fechas de febrero del 2015, unos comerciantes de la calle imperial 12 de Madrid, detrás de la plaza mayor, entre tiendas-comercios de toldos, sombreros y telas, así se anuncian " Gran hojalatería ", desde hace más de 50 años como aseguró y que están a punto de cerrar por las nuevas tarifas comunitarias y por que les queda nada para jubilarse, tienen ya poco, pero algún material de matanza, cosas poco vistas ( antiguallas ) para la repostería, y hostelería en general, aceptó mi curiosidad ( también influenciada por que iba poniendo cositas encima del mostrador para comprar ), hablamos... y dejo para el recuerdo de como se puede afinar más a la hora de comprar, esta pieza de flor tiene dos versiones, el mango recto y ligero, incluso con unión para que al girar lo haga consentido y la otra que me convenció más, fue que el mango lo tiene ladeado, a lo que él, apostilló "para que no te quemes mucho con el aceite", la compré.
Estas flores-dulces, destacarían en un buffet regional, a media mañana, de postre, a media tarde con un café, sin él, por la noche, siempre nos gustará y como las hemos elaborado de varias formas, la duda se hace razonable...
Otro ejemplo de cocina regional-tradicional son los canutillos, cañas, por último recordar que hay quien las hace sin nada de líquido, mismo peso de huevos y harina, e incluso en algunas recetas llevan bicarbonato u otros gasificantes o impulsores químicos ( en mi opinión, los huevos hacen ese trabajo ), otras añaden olorosos como un vasito de anís, o reducen la miel con agua, para poder pringar mejor, según los gustos y tradiciones, todas, son opciones de repostería, en este caso tradicional y regional.
Me agrada dedicárselas al grupo de amig@s, Isabel, Donato, Marísa, Toñi, Lourdes e Irene. Saludos y salud para tod@s. Miguel A. Frías
Otro ejemplo de cocina regional-tradicional son los canutillos, cañas, por último recordar que hay quien las hace sin nada de líquido, mismo peso de huevos y harina, e incluso en algunas recetas llevan bicarbonato u otros gasificantes o impulsores químicos ( en mi opinión, los huevos hacen ese trabajo ), otras añaden olorosos como un vasito de anís, o reducen la miel con agua, para poder pringar mejor, según los gustos y tradiciones, todas, son opciones de repostería, en este caso tradicional y regional.
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